sábado, 6 de diciembre de 2014

MUJER AL VOLANTE...

Según una encuesta de una
ONG sin fines de lucro,
afirma que las mujeres manejan
mejor que los hombres, y ese día
que anuncian esto, una mujer se calló
en el riachuelo con su auto...



                                                                           

          Este anécdota lo contó la prima de mi esposo, y sucedió en el año 1997. Relató que tenía algunos ahorros, en la época que se podía tener dinero y no se desvalorizaba tanto como en el presente.
          Pasó frente a una concesionaria de automotores, y le gustó un Fiat 600 que mostraban en ese lugar. Lo compró. Puso el cambio en primera, aceleró un poco y  salió de allí, andando. Llegó a su casa, lo estacionó en la calle frente a su casa, hasta el otro día.
          Iba al trabajo en su auto y volvía muy contenta. Un día, llevó a pasear en su auto a una amiga, contentas las dos, disfrutando del paseo, hasta que se encontró con un montículo de arena. No sabía poner la marcha trasera y como estaban varios hombres trabajando, la empujaron hacia atrás, dando las gracias a todos los que la ayudaron, volvió a poner el cambio en primera y siguieron viaje, luego volviendo a su casa.
          Otro día, llegando a su lugar de trabajo, se le para el vehículo, y ella llama urgente a un mecánico de confianza. Cuando llega el buen hombre verifica que le faltaba algo y le recuerda a nuestra prima:"-¿Sabías que esto funciona a nafta? Si no le pones combustible, nunca se moverá"
          Y en otra oportunidad al cruzar las vías del tren, se le queda el auto en el paso nivel. Menos mal que el tren ya había pasado y el otro furgón pasaría dentro de una hora. Cuenta que se bajó del vehículo, se dirigió hasta la cabina telefónica y llamó a su esposo para que venga a sacarla de ese lugar peligroso. Todo salió bien por suerte, no hubo peligro de que llegue el otro tren, y contó que después de eso, lo vendió.
          Esta mujer nunca había aprendido a manejar, sólo le dio algunas indicaciones su hermano, que tampoco sabía conducir, y dichas lecciones las había leído en un libro de aprendizaje teórico. Por eso, no le daba marcha atrás, y todo el tiempo manejaba en primera y siempre para adelante. Por suerte no tuvo ningún accidente durante el tiempo que manejó, pero esto no hay que hacerlo: si no se sabe conducir bien, no hay que tener auto e ir a una academia para aprender a hacerlo como corresponde!.




Historia real contada por Carmen. año 1997 relatado en diciembre 2014.
*********************************************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario