sábado, 24 de octubre de 2015

LA MUEBLERÍA FANTASMA

Muchas personas se engañan
por las ofertas que ofrecen algunos
comercios, sin verificar la
calidad del artículo comprado...


                                           Resultado de imagen para camas partidas por el medio                                     


          En el año 1984, en una fábrica de helados cerrada por quiebra, aparecieron unas personas usurpando el predio. Traían tablas de madera de esas que sirven para colocar materiales o cerámicos y trasladarlos a los lugares de construcción, amontonándolas en uno de los galpones de allí. Esta fábrica estaba en mi barrio.
          Pintaron un salón con salida a la calle con colores muy llamativos, y colocaron un ventanal bien grande con su respectiva puerta. De pronto estaban en la vidriera distintas clases de muebles como mesas, sillas, camas y placares, pintados elegantemente.
          Un cartel de ofertas trajo muchas personas interesadas en él. Ofrecía lo siguiente: " Vecino, vecina, aproveche ahora! Juego de dormitorio a 1000 pesos y páguelo en doce cuotas sin interés! ". Mi padre se le ocurrió comprar esa oferta de muebles que le gustaron mucho. Entregó la primera cuota y el juego de dormitorio se lo llevarían en una semana.
          Hasta ahí, todo bien. Esperó la semana y no se lo entregaron, pasó la segunda y tampoco. A la tercer semana estaban listos y mis padres contentos con su compra. Cuando llega la hora de ir a dormir, se acuestan y......se les quiebra la cama, y van derechito a dormir al piso... La bronca contra la mueblería hizo que no conciliaran el sueño, diciendo exabruptos por toda la noche.
          A la mañana siguiente se vino más rápido que Superman y habló con esos hombres. Pero tenían tanta labia, que lo conformaron con dos palabras: "quédese tranquilo, le vamos a reparar la cama y quedará súper reforzada ". Mi padre se vuelve tranquilo a la casa y espera el prometido arreglo del mueble.
          Pasaron varios meses, como cinco creo, y  veo que la fábrica estaba cerrada cierta mañana. A la tarde, lo mismo, cerrada. Al otro día, cerrada. La fábrica de muebles se habían ido sin dejar alguna dirección o teléfono para reclamar. La cama nunca se la arreglaron, y los demás muebles que acompañaron a la cama, cuando mi madre les pasó una franela para limpiarlos, quedaron sin color, o mejor dicho el color de madera natural.
          A una señora que vivía en el barrio, le pasó algo muy parecido con la compra de una cama de una plaza. Cuando se acostó en ella, también se partió en dos, les reclamó y la solución que le hicieron es ponerle una madera en el medio de la cama, por debajo del elástico de madera, pero esto le duró poco y la cama terminó en la hoguera para calentar el ambiente.
          Con el tiempo nos enteramos de los intrusos estafadores de la mueblería, tenían una denuncia y los buscaba la policía de otra ciudad por estafas. Con respecto a mis padres, el juego de dormitorio también terminó en el fuego, y la cuñada de mi madre, les regaló el juego de dormitorio estilo español muy bonito que ella tenía y se había comprado otro nuevo en una mueblería de verdad, y no como la "mueblería fantasma" del barrio.


Historia verdadera, año 1984 les ocurrió a mis padres.
********************************************************************************* 

No hay comentarios:

Publicar un comentario