Es muy bonito el césped cuando
está bien cortado, pues, el verdor
resalta más.
Hace varios años, un vecino lindante,
nos pidió permiso para tirar por
encima del tapial, la tierra de su patio
al nuestro y venía con césped incluido
el cual, comenzó a crecer en nuestro patio...
Por aquellos años, aún no se había comprado ninguna máquina o bordeadora para cortar el césped, porque el patio era totalmente de tierra, con muchas plantas, pero sin césped. De pronto comenzó a pintarse de verde el suelo, y nuestros pies se hundían en él, por lo tanto, algo había que hacer para cortarlo.
Una buena vecina al conversar con ella del crecimiento del "pasto" nos ofreció gentilmente una tijera para podar ligustro y aceptamos amablemente. Al día siguiente, se comenzó la tarea de cortar o podar el césped que había tirado el vecino, que al principio de dicho trabajo y junto a mi suegra, muy entusiasmadas veíamos lo lindo que iba quedando, hasta que por fin, el césped se lucía impecable!
Al día siguiente...amanecimos con una lumbalgia que no nos podíamos enderezar...fue el resultado de trabajar dobladas haciendo un ángulo de noventa grados con nuestras cinturas y espaldas, por lo que se decidió de comprar una máquina para cortar césped. Pero...la máquina no llegaba a los bordes ni a la pared, y hubo que invertir en una máquina bordeadora para tal fin, y así completar el equipo.
Pasaron los años, las máquinas aún siguen funcionando, pero a la bordeadora se le rompió la tapa dónde está ubicada la tanza que corta el césped y al dar vueltas, no la sujeta y se vuela todo. Se dejó de usar, guardada en el quincho y se compró otra nueva. Máquina nueva sí, pero no eterna. Usándola cierto día, dejó de andar y con ciertos movimientos acrobáticos, apretando la tecla de encendido y dirigiéndola hacia arriba arrancaba, pero al bajarla dejaba de funcionar automáticamente.
En el comercio que la compramos no sabían del servicio técnico que la reparara. Dicen que preguntando se llega a Roma...Bueno, a Roma no llegué pero sí a un lugar que las reparaba. me la cargué en el changuito de los mandados y fui a ese lugar que más menos, caminé unas quince cuadras y en subida. Oh sorpresa para mí, había que dejar un depósito como seña en garantía de ir a buscar la máquina bordeadora y según el desperfecto que tuviera, se descontaba la entrega o se pagaba la diferencia.
Después de diez días, me envían un mensaje para ir a buscarla, y ni hablar de lo que me cobraron! Una vez en casa, y ya más descansada, comienzo a cortar el césped, porque con el tiempo que no lo hice, estaba bastante alto. Pasaron varios cortes y notaba que la bordeadora en su manija, se iba abriendo, yo como me doy un poco de maña en ciertas cosas, ajustaba los tornillos con un destornillador y listo, seguía mi trabajo, hasta que un día usándola quedó andando sin parar, o sea, quedó pegada la llave nueva que le habían puesto.
Mis sentimientos de bronca, rabia, ganas de ir y tirarles la máquina por la cabeza, se juntaron en un sólo momento, hasta que opté comprar una nueva...y hacerlo a crédito. Para qué?!! Me la traen y vuelvo a cortar el pasto, porque a esta altura ya dejó de ser césped 😂. Y me doy cuenta que es muy potente y me hace doler los brazos, principalmente el túnel carpiano que se encuentra en el sector de la muñeca de la mano. Llamo a un teléfono del comercio muy conocido (no lo nombro por las dudas), no atienden a ese número, por lo que decido ir personalmente.
Me atiende el mismo empleado que me la recomendó y me pregunta qué necesito. Le explico mi problema de la mano y le sugiero que me la cambie por otra menos potente, de mil que sea de seiscientos wats. La respuesta que recibo es negativa, pues, este famoso comercio NO HACE CAMBIOS!! ni siquiera si vienen fallados. Volví a casa, más amargada que cuando fui, y que sea lo que Dios quiera 🙏.
Pasaron más días, el pasto creció nuevamente, tomé la bordeadora y comencé a cortar hasta que dejó de andar...de repente! Vuelvo a ir a reclamar y pedir el servicio técnico y no sabían tampoco quién era el encargado de reparar dicha máquina. Lo tuvieron que buscar los empleados incluido el gerente, en la página de Google!!! Me dan un teléfono al cual llamo que de primera no me atendían. Mis pensamientos eran todos negativos, pagar algo que no iba a usar, que no servía 😡.
De repente me envían un mensaje diciendo que envíe un video mostrando a la máquina bordeadora que no funcionaba. También que les envíe fotocopia de la factura y guardada en su caja original, y todo esto a Rafaela, Santa Fe y con el envío gratis. Entonces, mientras esperaba el regreso de dicho aparato, se me ocurre una idea: a la primera bordeadora que habíamos comprado hacerle unos agujeritos con un clavo fino y caliente y pasar la tanza por allí y sujetarla con unos nudos firmes. Inmediatamente, puse manos a la obra y la bordeadora que había sido guardada, funcionó a las mil maravillas!! Y cuando me avisan que ya arreglaron la otra y el problema estaba en el motor fallado de fábrica, la fui a buscar y anda a la perfección, ya normal, que no afecta a mi muñeca de la mano y la uso sin ningún problema. Invento? Creatividad? No sé...pero fue una gran solución!!!
Muchas gracias por llegar hasta aquí y es una historia real.
Atentamente Diana🌺