viernes, 12 de abril de 2024

LA CREMA QUE NACIÓ POR CASUALIDAD...

Chantilly, además de la exquisita
crema que endulza tortas y postres,
es una comuna francesa, situada en
el departamento de Oise en la región
de Picardía...



          Hasta el año 2013 habían once mil, ciento ocho habitantes. Está situada a orillas del Nonette. Hay cuatro barrios en Chantilly, que son: el Coq Chantant, la Cité  Lefébure, el Bois Saint-Denis y la propia ciudad organizada en dos núcleos, alrededor de la rue del Connétable y de la avenida del mariscal Joffre.
          En sus orígenes, Chantilly sólo era un castillo. Enrique III de Borbón-Condé convirtió Chantilly en parroquia en el año 1692 para los criados que debían alojarse en la propia localidad. Su nieto, Luis IV Enrique de Borbón-Condé, es el  auténtico fundador de la ciudad, de la que hace que se trace una primera planta. Durante la primera Guerra Mundial, el Mariscal Joffre instaló su Estado Mayor en Chantilly.
          En un principio se atribuyó la paternidad de la crema chantilly a Vatel, maítre d'hotel del príncipe de Condé en su castillo de Chantilly. Pero Myrette Tiano lo desmintió, asegurando en un libro que fue creada cien años después de que  Vatel muriera trágicamente en 1671. por lo tanto, la crema chantilly se habrá conocido recién a mediados del siglo dieciocho.
          Suponen que pudo haberse inventado por casualidad. Alguien comenzó a batir  crema de leche fresca con la intención de hacer manteca, y al notarla esponjosa la endulzó y perfumó con vainilla. Los que la probaron la encontraron exquisita y propagaron el descubrimiento sin mencionar al descubridor, como tantas veces sucede.
          Lo que no se discute es su condición de reina de las cremas frías, por su delicioso sabor, su ligera consistencia y su vastísima aplicación en repostería. Menos conocido es el hecho de que salsas como la holandesa o la Bechamel agregan a su nombre la expresión "a la chantilly" cuando se enriquecen con crema de leche ligeramente batida, claro que sin azúcar ni vainilla. 
          Fina, liviana, delicada y blanca como los encajes de la localidad francesa de Chantilly, fue bautizada por comparación con ellos y los superó en fama!




Nota de la gastrónoma y chef Emmy de Molina.

Gracias por llegar hasta aquí! atentamente Diana.

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