Fue el año 1982, el 2 de abril
cuando todos los argentinos nos
enteramos por medio de las noticias,
que habían llegado las tropas a las
Islas Malvinas y realmente una sorpresa
increíble...
Realmente no recuerdo bien si fue de mañana o de tarde la noticia, pero sí recuerdo que todos salieron a las calles con banderas celestes y blancas flameando por toda la ciudad, mientras que tanto en las radios y los canales de televisión mostraban el rostro del general Leopoldo Fortunato Galtieri anunciando la llegada y ocupación a las Islas Malvinas.
En total transcurrieron setenta y tres días desde el comienzo hasta la rendición, firmada por el gobernador militar Mario Benjamín Menéndez ante el otro general inglés Jeremy Moore, el día catorce de junio de ese año.
Y recordando los hechos que transcurrieron una vez que se llegó a la isla, en los avisos clasificados se buscaban personas con distintos oficios para trabajar en Las Malvinas: enfermeras, médicos, mecánicos, soldadores, peluqueros, en fin, una lista muy larga y las filas que hacían también llegaban a cinco cuadras en el puerto, porque los llevaban gratis en barcos a todos ellos.
Esa vez, todos los argentinos tuvimos la oportunidad de conocer realmente cómo eran las Malvinas: sus calles, su gente, ver que circulaban en autos con el volante a la izquierda, hermosos campos, lindos animales y casas muy prolijas y bonitas. bien al estilo inglés. Pero una vez invadida, se cambiaron los nombres de las calles, se puso en los mástiles la bandera argentina e instituyeron obligatorio el idioma castellano. Por supuesto sus habitantes estaban muy enojados y esperaban que llegaran pronto las tropas inglesas para ayudarlos.
Pero, el 2 de mayo de 1982, derriban al portaviones Belgrano y mueren muchos soldados argentinos hundiéndose en las aguas heladas del océano Atlántico, mientras que muy pocos se salvaron, quedando con traumas y fobias por lo sucedido. Muchos estaban haciendo la conscripción o servicio militar, más conocido en la jerga como la "colimba" muchachos jóvenes entre dieciocho a veinte años de edad, y otros de más edad, que sí estaban trabajando en la marina, el ejército o en la aeronáutica con sueldo.
Y cuando pasó esto que acabo de narrar, mi suegro, nacido en Italia y él vivió y pasó la segunda guerra mundial, sabía cómo iban a actuar los ingleses, o sea, iban a ir a las islas con los mejores soldados para pelear y liberar de los enemigos invasores. Al otro día, en la mañana, comenzó a cavar en el fondo del terreno, una fosa de seis metros de largo por dos de ancho. Justo habían unas vigas para techar el garaje nuestro, y las ocupó en la fosa, con unas escaleras hechas de la misma tierra, una verdadera obra maestra, que gracias a Dios, no se necesitó.
Al pasar los días, se avisó que había que tapar todas las ventanas y puertas que se viera luz. Encargaban a un vecino, cualquiera podía ser, para que recorra su manzana del barrio y verificar que tenga todo oscuro. Él salía todas las noches y a veces, subía a los techos con su escalera para controlar que no pasara nada de luz hacia el exterior, hasta que una noche, pisa mal una chapa de sus vecinos, se cae, y se quiebra una pierna y un brazo, este pobre hombre con unos cuantos años encima.
Aclaro que esto se hacía porque habían dicho que Inglaterra, iba a mandar un misil hacia la Base Puerto Belgrano y Bahía Blanca más exactamente, donde se encuentra el Polo Petroquímico; si esto pasaba, desaparecía toda la ciudad nuestra y Punta Alta más cientos de kilómetros a la redonda, y después también se supo que fue la señora Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido, que suspendió dicha maniobra del misil.
Y poco a poco, fueron ganando la batalla las tropas inglesas, y los ciudadanos de Malvinas, tomaron coraje y ayudaron a echar a los soldados argentinos. Se terminaban los días de gloria, y la tristeza aumentaba cada día más, a eso se sumaba el frío, el hambre, la enfermedad...estar en medio de los campos fríos, si poner al cuerpo algo caliente, incluso ropas gruesas y limpias...muchos soldados quedaron allí, dormidos para siempre...sin poder despedirse de sus familias y sus familias sin poder rescatar sus cuerpos para darles un adiós y un lugar en dónde descansar en paz...
Creo que esta guerra fue inútil, no estaba la Argentina preparada para pelear con un gigante que nos lleva años de experiencia en muchas batallas, y la gran mayoría, ganadas. Y como dice la letra de la canción de León Gieco " Sólo le pido a Dios" Que la guerra no me sea indiferente: es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente..." Que nunca más ocurra una guerra, por el bien de todos, amén 🙏.
Gracias por llegar hasta aquí, siempre recuerdo estos hechos tristes, donde fallecieron amigos, vecinos y familiares, y quise evocar un poco de historias con anécdotas. Agrego además que cuando termina el conflicto, la fosa que había cavado mi suegro, se rellenó con un montón de basura y a veces cuando riego, hay un agujerito que el agua se pierde en lo profundo 😊.
Atentamente Diana.💖
No hay comentarios:
Publicar un comentario