sábado, 8 de noviembre de 2014

EL ARROLLADO DULCE CON ESTOFADO DE MI TÍA

Mi tía Blanca Esther,
no le gustaba mucho
cocinar, pero sí una fanática
de la limpieza...


                                                                                       


          Una de las tantas veces que venía mi tía junto a su familia, a pasar las vacaciones a esta ciudad, de tanto en tanto, cocinaba algo. Una de las comidas que hacen los alemanes del Volga, es un arrollado dulce, que se cocina en un estofado con un poco de sal, el verdadero nombre no lo se ni lo supe nunca.
          A mi me gustaba mucho esta comida, y mi tía puso manos a la masa. Colocó una corona de harina, le agregó dos huevos, un poco de leche tibia mezclada con agua, y trescientos gramos de azúcar. Una vez armada la masa, la estiró con el palote, la enroscó y cortó en pequeños rollos individuales, y los colocó en la cacerola, donde se estaba haciendo el estofado.
          Una vez terminada la comida, nos sentamos cada uno en su lugar en la mesa, y nos sirvieron comida en el plato. ¡Mamma mia! ¡No se pudieron comer! Estaban resalados, porque en lugar de poner el azúcar, se equivocó y puso sal. 
          Mi tía acongojada, con culpa, no sabía qué decir. Solo pidió disculpas y se puso a cocinar unos huevos fritos, que los comimos con pan. Después a la hora de la merienda, comimos pan con dulce, con manteca y chocolate con leche, porque el hambre nos hacía cosquillas en la panza, de no almorzar al mediodía.



Historia real. 1972
*********************************************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario